Historias de una Dragona

o como sobrevivir a pesar de la vida...

miércoles, junio 29, 2011

Oídos de piedra

Bajé a la plaza, con la mirada limpia
y con las manos blancas...
Pero en vez de escucharme, sólo sentí patadas,
Pero no me creyeron... justicia yo clamaba.
El poder del dinero, sus hilos manejaba,
ya bajan por la plaza persiguiendo a su pueblo,
que se indigna y reclama lo que no tiene dueño,
su dignidad sagrada.

Bajaban por la plaza, esperanzas y sueños,
un mundo por la paz con los pasos primeros...
que da un niño al andar, porque aún es muy pequeño.
No queremos violencia gritamos sin parar
pero las flores chocan contra muros de odio,
y las palabras llenas contra oidos de piedra,
y ya no escuchan nada, sólo quieren luchar
y ya no escuchan nada, sólo quieren la guerra,
y arrancarnos el alma para hacernos callar.

Quizás la guerra valga, es su lenguaje eterno,
no puedes golpear al labio que te besa,
y esperar que responda con un beso más tierno.
un frío doloroso por mi alma atraviesa.
al ver que la justicia se durmió en el invierno
Jamás entenderé a la gente que piensa,
que es mejor un puñado de papel inservible,
que mejorar el mundo tan lleno de riqueza
y ver tanta injusticia me duele en lo invisible
aquello que tan dentro empapa mi tristeza.

Anoche Egipto, hoy Grecia, y mañana seremos
cualquier parte del mundo que puedan oprimir
en esta guerra siempre perderemos los buenos
ellos tienen las armas, el poder y lo vil.

Pensé por un instante que la paz ganaría
es un sueño imposible que no veré alcanzar
ellos no escuchan nada, y esperan a ese día
en que ya no podamos las voces levantar.

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