AQUELLA REVOLUCIÓN DE MAYO

La gente habla en las plazas...
los políticos no escuchan,
si se sentaran verían
la sinrazón de su lucha.

No queremos guerrear
y no queremos violencia,
sólo queremos estar
y llenar con la presencia
las plazas, que son lugar
donde escuchar con paciencia.

Ves a la plaza sin prisa,
no quieras cambiar corriendo
sólo escucha y ya verás...
lo que acabas aprendiendo.

Los políticios tendrían
que venir a nuestras plazas,
escuchar la voz del pueblo,
pero en vez de eso... pasan,
temen perder el dinero
que amasaron con sus trampas.

Yo podía haber callado
pues no estaba mal del todo:
un trabajo mal pagado...
un piso digno de un gnomo...

Pero cada día veía
otro hogar que se iba a pique,
mientras la tele decía
los millones del de Ubrique.

La gente moría de hambre
en África y otros sitios,
aquí se hablaba de crisis
y me sacaban de quicio...
al ver todo mi dinero
dando al banco beneficios.

Me resigné a ser robada,
total me daba lo mismo,
ya que estaba hipotecada
con los pies en el abismo.

Pero entonces llegó Egipto
o Grecia, ya no recuerdo,
y les importaba un pito
mandar al pedo al gobierno.

Miles alzaron su voz,
se juntaron en las plazas,
tiraron a un dictador
sin armas y sin corazas,
y eso a mí me dio valor
y me lleno de esperanzas.

Empecé a escribir en facebook
pedí que se despertaran,
y aunque muchos contestaron
no vi yo que se animaran...

Eso fue lo que pasó.
Después el 15 de mayo
al final todo cambió...
y en tal estado me hallo,
que ya no sé si soy yo
así que mejor me callo
y sólo usaré la voz
para gritarlo bien alto:
¡VIVA LA REVOLUCIÓN!
aquella que empezó en mayo.